Huber Calderón, promotor de boxeo con larga trayectoria en el medio local, se retirará el próximo viernes con un guanteo simbólico de su otra pasión relacionada con la actividad: el entrenamiento de púgiles.
Calderón durante décadas colaboró en la preparación de distintos púgiles marplatenses y de los que llegaban a entrenar durante la temporada o por algún compromiso puntual a los distintos gimnasios de la ciudad.
“Trabajé con Ubaldo Sacco, Dipilato y Agüero y entrené con muchos campeones: ‘Locomotora’ Castro, Juan Martín Coggi, el propio Uby, Rodrigo Barrios, Pablo Chacón, muchos…”, recuerdó Calderón.
Próximo a cumplir “un poco más de setenta”, como dice él, con cerca de sesenta años en este deporte, Huber tiene muchas historias de esos guanteos. “A Luis Lazarte le decía cosas para hacerlo engranar y no sabés cómo me tiraba, a reventar, era bravo. Pero peor me fue con el ‘Gordo’ Daniel Neto, que me fracturó dos costillas”, apuntó.
“Ya no estoy para eso, pero quise volver a sentir el olor del gimnasio y se nos ocurrió realizar un último guanteo para dejar atrás esta parte de me vida. Como promotor, en cambio, tengo para algunos años más”, le dijo a LA CAPITAL.
Nazareno Ruiz, otro de los boxeadores que pasó por las manos de Calderón, se prestó a este deseo y le abrirá las puertas de su gimnasio en el Club San Cayetano, en la calle Tres Arroyos entre Rivadavia y Belgrano. En consecuencia, el viernes a las 18, rodeado de familiares y amigos, el veterano promotor-entrenador se pondrá los guantes por última vez.